martes, 4 de septiembre de 2012

Cuando (A)normal se usa como sinónimo de “No hay problema”



Cuando (A)normal se usa como sinónimo de “No hay problema”

Por: Alexis Gómez.


Si tu amigo te falló, si te llamaron la atención por algo que hiciste e inclusive para algunos, si fracásate en un ejercicio es común entre los jóvenes panameños decir con gran fuerza la palabra: “Normal”.
Durante estos últimos tres años como educador he venido escuchando este concepto que se utiliza de forma contradictoria entre los jóvenes como si fuese un sinónimo de las frases: “No hay problema”, “No me preocupa”, “es irrelevante”, entre otras. Sin embargo, al analizar el contexto en que los educandos utilizan este concepto, denota cierto grado de “inconformidad implícita”, es decir, el acto al cual ellos manifiestan que es “Normal” realmente les afecta, pero ellos, en su intento de sentirse mejor consigo mismos ante lo sucedido, se alientan con este concepto. Pero ¿Qué significa realmente la palabra Normal? ¿Será correcto utilizarla en el contexto que hoy en día los jóvenes panameños lo usan? ¿Qué repercusiones tienen nuestras palabras en nuestras acciones?
A través del presente artículo, quisiéramos presentar un análisis semántico y filosófico de este concepto para que sirva de reflexión como seres racionales que somos.



Significado de la Palabra Normal.

La palabra normal sintácticamente es un adverbio. Proviene etimológicamente del latín normalis el cual se refiere a las cosas en su estado natural, o a todo aquello que sirve de norma o regla general por naturaleza (natura), oponiéndose radicalmente a aquello que es “paraphysin” comúnmente traducido como “contra-natura.
También puede referirse a todo aquello que se ajusta a ciertas normas colocadas de antemano. Este último significado implica la decisión de la mayoría. Así, el ser humano, escudado en la decisión de los muchos establece normas y parámetros que considera normales para su tiempo histórico, pero que no necesariamente lo son para las antiguas generaciones en el desarrollo socio-histórico. Por ejemplo: En la década de los 50, la hora “normal” de llegada a casa para los jóvenes con 18 años no ultrapasaba las 10 a 11 p.m. Hoy para los jóvenes llegar a las 3:00 a 5:00 a.m. es completamente “normal”. ¿Por qué? Debido a los cambios de la sociedad. ¿Entonces podemos decir que la sociedad determina de forma correcta lo que es normal (la norma correcta)?
No necesariamente. Quisiera hacer alusión en este momento a un versículo Bíblico que se encuentra en Éxodo 23:2: “No seguirás a los muchos para hacer el mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios”.
El versículo es muy claro. Hoy la sociedad utiliza el concepto “normal” para aquello que la mayoría aprueba, sea esto o no compatible con las normas de la naturaleza, los patrones morales, éticos, cívicos o religiosos.
Analizando lo antes mencionado, vemos que el uso del adverbio o concepto “normal” que utilizan los jóvenes a diario en sus conversaciones tienen una implicación mucho mayor en el campo de la semántica.

Semántica: El significado de nuestras palabras.

El término semántica (del griego semantikos, "lo que tiene significado") se refiere a los aspectos del significado, sentido o interpretación de signos lingüísticos como símbolos, palabras, expresiones o representaciones formales. En principio cualquier medio de expresión (lenguaje formal o natural) admite una correspondencia entre expresiones de símbolos o palabras y situaciones o conjuntos de cosas que se encuentran en el mundo físico o abstracto que puede ser descrito por dicho medio de expresión. Existen divisiones de la semántica, correspondiendo así a diversos puntos de vista.
En nuestro caso, utilizaremos la semántica lógica para analizar los aspectos anteriormente mencionados.
La Semántica lógica desarrolla una serie de problemas lógicos de significación, estudia la relación entre el signo lingüístico y la realidad. Las condiciones necesarias para que un signo pueda aplicarse a un objeto, y las reglas que aseguran una significación exacta. Teniendo esto en cuenta, analicemos el uso que los jóvenes dan al concepto “Normal” y sus implicaciones desde el campo de la semántica lógica. Para ello, vamos a ilustrarlo con un ejemplo:
“Un estudiante fracasó en un ejercicio de una X materia. Sus compañeros le preguntan cómo le fue y al saberlo le dicen: (…) Y ahora ¿que les vas a decir a tus papás? Él, en medio de su sentimiento de incapacidad, culpabilidad e impotencia para enfrentar este problema les responde: Normal”.
Analizando este ejemplo ficticio, nos damos cuenta que de acuerdo a la semántica lógica el uso del concepto (en este caso adverbio) normal no corresponde realmente al significado real. Si analizamos esta actitud, de acuerdo con los significados presentados en el tópico anterior, no corresponden a la norma o regla natural. Al utilizar el concepto normal en este contexto, la persona intenta colocar como “natura” algo que es “contra-natura”. Y analizando con mayor profundidad este caso ficticio llegaremos a la conclusión que el hombre no fue creado para vivir en el fracaso y adaptarse a él, siendo sujeto pasivo de su destino. Si observamos tenemos un grave problema no solo a nivel de la lógica semántica, sino también desde el punto de vista filosófico existencialista.



Consideraciones Finales

“(…) Siempre me he vanagloriado de mi habilidad para las frases. Las palabras son, en mi no tan humilde opinión, nuestra fuente más inagotable de magia, capaces tanto de ocasionar dolor como de remediarlo (…)”
Albus Dumbledore. Harry Potter y las Reliquias
De la Muerte – Parte II

Nuestras palabras son una gran herramienta creadora de mundos diversos (tanto de forma ideológica como de forma real).
El uso del concepto Normal entre los jóvenes expresa un “conformismo” ante los sucesos, una vía de escape para no enfrentar los retos que la vida propone, escudándose simplemente en una utopía mental creada por sí mismo. Cuando este concepto es usado de esta forma equivocada, lo que ellos llaman “Normal” es realmente “Anormal”. No solo eso, cuando he indagado a muchos de los jóvenes referente a esta forma de expresarse, la gran mayoría en sus rostros expresan disconformidad con sus propias palabras, es decir, ellos expresan que todo está “normal”, mas dentro de ellos existe cierto tipo de vacío.
Les invito a que cada uno analice su forma de expresarse y si sus palabras corresponden realmente a sus sentimientos y actos.