martes, 18 de marzo de 2014

Cosmología: La Naturaleza

Lectura tomada del libro: Invirtiendo ahora, disfrutando siempre.
Por: Marcelo M. Guimarães.

Creo que todo ser humano, por más simple que sea, ya se ha preguntado a sí mismo: ¿Quién soy yo? ¿De donde yo vine? ¿A dónde voy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué nací aquí?. Otros han ido quizás más lejos y se preguntarán: ¿Por qué este universo existe? ¿Cuál es la edad del Universo? ¿Nuestro universo es el único o apenas es uno entre millones? ¿Por qué el hombre es diferente de todos los animales? ¿Por qué tenemos libre albedrío? ¿Qué nos hace percibir, si nadie nos enseñó, el concepto del bien y del mal? ¿Por qué el hombre busca entender la eternidad? Finalmente ¿Existe un creador de todas esas cosas? Si no, ¿cómo y qué produce la evolución de las cosas y de los seres dentro de una lógica inconmensurable? Si no existe una Inteligencia Superior que nos explica la razón de las cosas, ¿por qué el ojo de todo ser viviente está en la frente y no en la cola? ¿Será que fue una lógica del azar que colocó ojos, nariz, boca juntos en la parte frontal de la cabeza? ¿Será que la primera instrucción sería ver, oler y comer? ¿Será que existe vida solamente en la tierra? ¿Cómo y cuando el Universo comenzó y cuando va a acabar? ¿De qué esta hecha la materia “oscura” del universo? Podríamos seguir preguntando y preguntando sobre el por qué de muchas cosas…
                                            
El Origen del Universo según la ciencia.
Según algunos científicos e investigadores, el universo nació al azar, por un mal funcionamiento del vacío que le precedió. La nada existía antes del universo, argumentan otros, en un ambiente en que partículas de energía opuestas pasaban “días” anulándose mutuamente, como un juego de tenis que siempre termina empatado, o que nunca termina. Un día, no se sabe por qué, un tipo de partícula desempató el juego y predominó sobre las demás, creando la masa original que resultó en la grande explosión primordial e ocasional conocida como el “Big Bang” (creada en 1946 por George Gamow). Así, se dieron una cadena de explosiones, formando el Universo. Según Gamow, en un estado inicial, la materia estaba disociada en sus elementos más elementales que interactuaban ferozmente. Esta “sopa cósmica” era compuesta principalmente de protones, neutrones, electrones y fotones”. Podríamos continuar meditando sobre la teoría de Gamow, sin embargo, vamos a detenernos por aquí, haciéndonos una pregunta crucial: ¿Pero, cómo aparecieron esas partículas? ¿De la nada? ¿La nada (por sí misma) puede producir alguna cosa? La verdad es que existen varias respuestas que circulan por ahí, pero ninguna de ellas, hasta ahora, es conclusiva y final. O sea, continuamos sin explicaciones.
Y es que apareció el planeta tierra con una órbita definida, precisa, cuyos movimientos propios en torno al sistema solar se producen en un tiempo determinado en millonésimas de segundo, minutos y horas, el día, la noche, las estaciones, y los demás fenómenos naturales. Por otro lado, sabiamente “Alguien” que los científicos no conocen y no explican el por qué y cómo, determinó que en las extremidades de la tierra, en los polos, el sol no fuese tan fuerte, formando entonces, enormes hieleras naturales que enfrían las aguas y hasta el propio planeta. La teoría del Big Bang ni siquiera puede postular teorías para explicar tales sucesos y fenómenos, pues esa teoría afirma que todo fue por la fuerza del acaso y del azar. Pero, ¿qué azar… me pregunto yo? La verdad es que el hombre se siente muy pequeño y sin respuestas para explicar todo esto.
¿Será que todo lo que existe fue por azar y que luego llegó a un orden? ¿O será que alguien, un ser supremo, creó los cielos y la tierra? ¿Será que alguien colocó orden a este universo?
Algunos científicos o hasta cristianos que apoyan la teoría del Big Bang dan algunas pruebas: “En la Biblia cristiana aparecen dos versículos que hablarían del big bang y el big crunch: «Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar» (Isaías 40.22). «Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera» (Isaías 34.4)”.  Sin embargo, aún se menciona a Dios como ese “Creador”.
La otra teoría y creencia que existe para explicar todo el origen del universo es la propia Biblia. Creo que en este momento, se hace necesario averiguar lo que dice la Biblia sobre todo esto, pues si por un lado, no hay quien nos explique convincentemente el origen del Universo, tenemos entonces que continuar analizando y meditando en otras hipótesis.
Origen de la vida:
La belleza de las plantas, las variedades de las especies, la simetría de los colores de las flores, el ciclo de la vida, la reproducción y la combinación entre las especies son casi increíbles para algunos e imperceptibles para otros. ¿Cómo puede una semilla sobrevivir por años? ¿Qué tiene dentro de ella que determina todas las características de una planta adulta? ¿Cómo son hechos los sabores de los frutos? ¿Cómo son formadas y sintetizadas las vitaminas y las sales minerales? ¿Por qué algunos se combinan y otros no? ¿Será que las llamadas altas temperaturas producidas por el Big Bang formaron todos los elementos químicos y las leyes que lo rigen? ¿Por qué existen árboles que dan frutos? ¿Cómo son regidos los códigos genéticos que determinan el tamaño, la espesura de los tallos, los colores de las flores y de las hojas en millones y millones de tonalidades? ¿Quién creó la ley de la fotosíntesis, promoviendo la absorción de Dióxido de carbono y la producción de oxígeno? ¿Por qué el hombre nunca consiguió crear una nueva semilla partiendo de la nada?

Es interesante notar que todo lo que la planta tiene, la tierra también lo tiene. O sea, todo elemento químico contenido en una planta, también existe en el suelo. Es la ley de la similitud fue determinada por una Palabra: “

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